Noticia publicada en www.ragap.es 03.04.14
‘Mi posición sobre el sexo a pelo en el porno ha cambiado. Y no sólo en el cine para adultos, también he cambiado mi forma de tener sexo en mi vida personal. Soy VIH negativo, pero estoy con alguien que es seropositivo y tenemos relaciones sexuales sin preservativo. Ahora me siento muy bien y aconsejo a mis actores a hacer lo mismo". Esto es lo que le ha contado a la revista Queerty el productor y actor de porno gay, Michael Lucas. ¿En qué sentido es liberador tener sexo sin cuidarse?. En RAGAP ya os contamos los peligros de la subcultura 'Bareback': Chicos dispuestos a hacer de todo sin condón a cambio de dinero pero, jugar a la ruleta rusa con tu propia salud y aconsejarlo a los demás, ¿no es irresponsabilidad?.
A sus 42 años, el productor Michael Lucas está en la cima de su carrera. Este actor de origen ruso, cuyo nombre original es Andrei Lvovich Treivas, obtuvo en 2004 la nacionalidad estadounidense. Es fundador y CEO de una de las mayores empresas de porno gay adulto de Nueva York, la Lucas Entertainment. Su película ‘Michael Lucas' La Dolce Vita’ es el film de porno gay más caro de la historia, con un presupuesto de 250.000 dólares y muchos cameos de celebridades. En 2009, entró en el Salón de la Fama de GayVN. Fue incluido en un reportaje sobre gente que había llegado a la Gran Manzana con muy poco y, más tarde, había alcanzado la cima.
Lucas nos deja descolocados durante la entrevista ya que aconseja medicarse como forma de prevenir el contagio en vez del uso de profilácticos. Todo esto para tener a los fans de sus películas más contentos. Asegura que ponerse un condón antes de una escena de sexo resulta antiestético: "Durante muchos años me opuse al bareback en la industria del porno porque sentía que estaba poniendo a los actores en peligro. Pero los tiempos han cambiado. Los tratamientos para el VIH pueden ahora reducir la carga viral hasta el punto que representan poco o ningún riesgo de transmisión. Combinados con los tratamientos de PrEP para las personas VIH negativas, estamos hablando de un peligro mucho, mucho más bajo que antes", afirma el productor. Y continúa: "Personalmente, creo que sin preservativo el porno es más caliente, Podemos hacer porno con preservativos y, hemos hecho un montón de él. Pero el porno es una fantasía, y nadie tiene fantasías con condones".
Para Lucas los consumidores de porno gay imponen sus criterios y el sector debe adaptarse: "Si la industria hubiera apostado por el uso del condón, entonces eso sería otra cosa, pero no lo hizo. Y eso significa que las empresas que producen únicamente porno con condones están en una situación de desventaja. Al final, esto es un negocio, y no podemos darnos el lujo de ignorar lo que quieren los consumidores de porno. Mis actores usaban preservativos pero con la llegada de la PrEP y la nueva información acerca de las cargas virales indetectables, cambié de opinión".
No sabemos si a modo de justificación o para autoconvencerse, la nueva filosofía de Lucas se adapta al peligroso juego al que, al parecer, apunta el futuro de la industria del porno gay: "La industria ha cambiado. Sin condón las escenas son mucho más populares entre los consumidores que las escenas con condones y la mayoría de las empresas (ahora incluida la mía) se han adaptado a esta realidad. No puedo hablar de la situación financiera de otros estudios de porno, pero sé que varios de ellos han salido del negocio en los últimos años o han sido adquiridas por las grandes corporaciones por no variar su política preventiva".
¿Somos mogijatos por defender que el sexo a pelo nos parece peligroso?. No creemos que jugar con la salud de los demás sea una postura coherente y, menos aún, que alguien lo aconseje a los demás. Lo que nos dice Michael Lucas es que todo es válido por la pasta y, lo más peligroso, que el futuro de la industria del porno gay es el barebacking porque así lo reclaman los consumidores.
Sobre esta polémica sobre las práctica del bareback, el activista Kristian Johns escribió un artículo en la revista FS en la que se preguntaba si los hombres gay con VIH deben dejar de usar preservativos con sus parejas, incluso si su carga viral es indetectable.
Johns aseguraba que los resultados preliminares de las últimas investigaciones reforzaban el vínculo entre la terapia antirretroviral y la disminución del riesgo de transmisión posterior era alentadora pero no equivalente a "cero riesgo de transmitir el VIH". De hecho, las conclusiones definitivas de estos estudios no se publicarán en su totalidad hasta 2017.
Está claro que declaraciones como las de Michael Lucas son casi una invitación por escrito para deshacerse de los condones pero como aconseja Johns en la revista FS: ‘Muchachos, vamos a controlar a nuestros penes y mantengamos el fuego en el condón. El uso de terapias no significa que hay un riesgo cero de transmisión del VIH. De acuerdo, es alentador, pero como también lo es jugar a la ruleta rusa con una pistola cargada y tener la cabeza intacta después de múltiples intentos. Todavía queda una bala en el cargador".
Cada cual es libre de tomar las decisiones que crea convenientes en su vida pero, por nuestra parte, no está de más recordar que, ante todo, hay que ser responsable con tu propia salud y con la de los demás.
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