miércoles, 7 de mayo de 2014

Más de la mitad de los pacientes de sida mayores de 50 años tiene una o más comorbilidades.

Noticia publicada en www.salamanca24horas.com 29.04.14
Escrito por: RedacciónMartes, 29 de Abril de 2014 11:42
Más de la mitad de los pacientes de sida mayores de 50 años tiene una o más comorbilidades - salamanca24horas
Expertos médicos se reúnen para abordar los nuevos retos en el actual tratamiento del VIH. La pauta terapéutica con raltegravir, el primer inhibidor de la integrasa del VIH, ha mostrado superioridad en el objetivo combinado de eficacia y tolerabilidad frente a la pauta con los inhibidores de la proteasa atazanavir o darunavir, ampliamente utilizados frente a este virus

Según datos del Sistema de Información de Nuevas Infecciones por VIH y Casos de Sida del Registro Nacional, desde 2009 a 2012 se notificaron 562 nuevos casos de infección por VIH en Castilla y León. Ante esta situación, expertos médicos se han reunido en una jornada organizada por MSD, para analizar los actuales desafíos en el abordaje del paciente con VIH, así como profundizar en los nuevos hallazgos sobre la eficacia y tolerabilidad de los tratamientos que ofrecen un nuevo escenario de actuación.

En los últimos años, la infección por VIH ha pasado de ser una enfermedad mortal a convertirse en una patología crónica en los países desarrollados. Para los pacientes tratados con estos fármacos antirretrovirales, el VIH ya no es la principal amenaza puesto que han surgido una nueva serie de complicaciones asociadas a esta infección. Hasta hace poco, las infecciones oportunistas representaban más de 90% de la morbilidad de estos colectivos, pero, actualmente, la comorbilidad y los efectos secundarios del tratamiento son los que requieren mayor atención. 

Aunque las comorbilidades pueden estar presentes en cualquier tipo de paciente y suelen tener mayor prevalencia en las personas mayores, aparecen con anterioridad en los pacientes infectados con VIH. De hecho, más de la mitad de los pacientes VIH mayores de 50 años tiene una o más comorbilidades como enfermedades cardiovasculares, osteoporosis y diabetes, entre otras.

Como afirma el doctor Santiago Moreno, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Ramón y Cajal en Madrid, “actualmente uno de los desafíos que nos encontramos en nuestras consultas es controlar las posibles interacciones clínicas que pueden producirse entre fármacos. Si el paciente presenta comorbilidades, además de la infección por VIH, debemos analizar si el tratamiento antirretroviral puede reducir el efecto del tratamiento específico de la patología concomitante e incluso si este fármaco podría aumentar los niveles de toxicidad en el paciente”.

Por ello es importante tratar de minimizar los efectos secundarios. En este sentido, como indica el doctor Bonaventura Clotet, jefe de la Unidad de VIH del Hospital Germans Trias i Pujol en Badalona (Barcelona), “raltegravir es uno de los antirretrovirales que tiene menos interacciones farmacocinéticas con otros productos y su buen perfil lipídico con baja toxicidad lo convierte en una buena opción terapéutica para pacientes VIH positivos, ya que en el caso de que aparezcan comorbilidades podemos abordar ambas patologías sin necesidad de interrumpir ninguno de los tratamientos”.

La tolerabilidad y el tratamiento temprano, claves en el abordaje del VIH

La terapia antirretroviral es un tratamiento que se plantea de por vida, lo que ha convertido a la infección por VIH en una enfermedad crónica que no tiene porqué mermar de manera significativa las expectativas de vida de las personas infectadas. Por ello, una de las principales cuestiones que se trataron en esta reunión fue la tolerabilidad de los tratamientos contra el VIH, además de la minimización de efectos secundarios y de interacciones con otros medicamentos, para conseguir que los pacientes tomen regularmente los fármacos y se adhieran al régimen terapéutico.

Y es que como indican los resultados del estudio comparativo ACTG 5257, realizado por un organismo independiente y de gran prestigio, el AIDS Clinical Trials Group (ACTG), la pauta terapéutica de dos veces al día de raltegravir, primer inhibidor de la integrasa del VIH disponible en España, ofrece superioridad en el objetivo combinado de tiempo hasta el fracaso virológico y fracaso por tolerabilidad frente al régimen de una vez al día de atazanavir o darunavir, dos inhibidores de la proteasa ampliamente utilizados en la práctica clínica frente a este virus.
 
El estudio ACTG 5257, que reunió a 1.809 participantes, ha demostrado que “si bien los tres fármacos han ofrecido equivalencia en cuanto a eficacia virológica, en el endpoint combinado de eficacia y tolerabilidad, la terapia con raltegravir fue superior”, manifiesta el experto en VIH Bonaventura Clotet. Por otra parte, los expertos reunidos señalaron la importancia de comenzar cuanto antes con el régimen terapéutico. El inicio temprano de una terapia antirretroviral ha demostrado mejorar la supervivencia del paciente comparado con el tratamiento retrasado (diferido)8. Como apunta el doctor Juan Berenguer, consultor de la Unidad de Enfermedades Infecciosas/VIH del Hospital General Universitario Gregorio Marañón en Madrid. “En la actualidad, disponemos de fármacos muy eficaces, fáciles de tomar y que producen pocos efectos adversos; en gran parte esto ha motivado que el inicio precoz del TARV sea un elemento clave a tener en cuenta en la estrategia terapéutica frente a esta infección”.

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